Dios mío, ¡me encanta mi nuevo colchón! No me había dado cuenta de lo mucho menos que dormía con mi viejo colchón. Ahora duermo como un bebé. Tuve la mejor experiencia; vinieron a mi puerta, se pusieron plástico alrededor de los zapatos, se llevaron mi viejo colchón, quitaron el envoltorio protector de mi nuevo colchón y lo colocaron sobre mi armazón, todo en aproximadamente 15 minutos.
¿La mejor parte? Iba a comprar un colchón de una de las grandes cadenas, pero luego encontré a estos tipos que fabrican sus colchones a mano utilizando materiales totalmente orgánicos y me ahorraron más de $3000 de lo que habría pagado en otro lugar. ¡Terminé comprando un colchón mejor! ¡Gracias, Tom!
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